No me gusta hablar de mis problemas, es algo que prefiero guardar para mi o al menos escribirlo en un blog donde nadie consiga leerlo o si lo leen no importa demasiado. Creo que todo el mundo tiene sus propios problemas como para que alguien venga a molestarlos con los suyos. Son problemas propios y personales, problemas que se pueden superar perfectamente llevándolos dentro, o al menos eso creo. Aunque a esa persona le importe realmente tu problema (lo cual es realmente extraño) lo máximo que te dirá es "todo se arreglará" o "yo voy a estar contigo".
Recuerdo una vez que alguien le contó a una persona que tenía anorexia a lo que esa persona le respondió que los niños de África si que tienen problemas de verdad o las niñas de China, que se dejara de tonterías. Como si los problemas de esa persona no importaran lo más mínimo, como si no fuera algo real. Personalmente no creo que decirle a alguien que otra persona esta en una peor situación vaya a hacer que esa persona se sienta mejor, principalmente porque la he vivido. Eso no te hace sentir mejor, muchas veces te hace sentir peor.
La verdad es que no sé como he llegado a ese punto, si yo lo único que iba a poner era una simple frase... y he acabado con cuatro párrafos y en camino del quinto... A lo que voy es que llega un momento en el que te acostumbras a estar mal. Estas tan acostumbrado de sentirte así que lo ves como algo normal, como un estado de ánimo común en tu vida y hay veces que olvidas lo que es ser feliz. Olvidas ese sentimiento que hace que sientas mariposas en el estomago, que hace que seas una personal normal.
¿Sabes lo que más duele de un corazón roto? No ser capaz de recordar como te sentías antes de eso, trata de mantener ese sentimiento porque si se va... Nunca más podrás recuperarlo - Cassie, Skins
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